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2020 y los retos en el proceso educativo
Iniciamos un nuevo año, y con ello nuevos retos en la educación. La tecnología y el desarrollo de habilidades van marcando el 2020 y debemos estar atentos para irnos reinventando y ofrecer una educación de calidad a nuestros estudiantes.
El mundo cambia constantemente y antes de que nuestros estudiantes se gradúen ciertos conocimientos van quedando obsoletos, por eso será indispensable enseñarles a adaptarse a los cambios y tener la capacidad de trabajar con personas y entornos diferentes. Además, la tecnología continuará marcando su ritmo, no para reemplazar al docente, más bien como una herramienta útil en la enseñanza. Les compartimos algunos parámetros a tomar en cuenta en este nuevo año.
Educación online: el proceso educativo no termina al salir del aula, ahora los estudiantes pueden ir más allá e interactuar con sus profesores, autores y demás expertos en las distintas materias para reforzar su aprendizaje. La tecnología se convierte en pieza clave.
Formar ciudadanos creativos, críticos, emprendedores: Ya no basta con que nuestros estudiantes adquieran cierto conocimiento teórico, se debe promover el desarrollo de habilidades creativas, críticas, capacidad para emprender y adaptarse a diferentes situaciones, ambientes y personas. Las empresas de hoy en día no solo buscan profesionales que hayan cumplido con cierto número de horas en el colegio o universidad, también que tengan la capacidad de solucionar problemas, optimizar sus tiempos y sean responsables en el desarrollo de sus habilidades.
Formar en educación emocional: En el 2020 se vuelve indispensable el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones, el objetivo es capacitar a nuestros estudiantes para que puedan afrontar de mejor manera los retos cotidianos, de esta forma aumentamos su bienestar personal y social.
Estudiantes participativos: Esto se ha venido desarrollando desde el 2019, el rol del estudiante cambia, ya no es un simple receptor; el docente no será el único responsable de compartir sus conocimientos, el estudiante participa, interactúa, opina y comparte con la clase. Por eso, nos debemos preocupar por emplear técnicas que motiven la participación del estudiante.
Preocuparnos por formar ciudadanos y no solo profesionales eficientes: El aprendizaje en valores inicia en casa, sin embargo, no podemos negar que la mayor parte del tiempo la pasan en un aula de clases, interactuando con sus compañeros y profesores. Debemos educar con la finalidad de formar personas capaces de desenvolverse en todos los niveles sociales.
Iniciemos este año adaptándonos y mejorando las formas de enseñanza, el cambio en la calidad educativa comienza por cada uno de nosotros.