En la actualidad se ha convertido en un gran reto mantener la atención de nuestros estudiantes, debemos lograr que se interesen por el tema de la clase y participen activamente en ella. A lo largo de la profesión cada docente va encontrando técnicas y métodos de enseñanza innovadores y creativos, pero es más positivo cuando la lista de ideas aumenta.

 

Te traemos una alternativa: “escape room” o “sala de escape”, este método de enseñanza ofrece una experiencia de juego; proviene de los juegos de aventura creados en el 2007 en Japón y está basada en el desarrollo de habilidades mentales para la solución de problemas.

 

¿En qué consiste?

 

En que los alumnos pasen en una sala por un tiempo determinado, y para salir de ella deberán resolver pistas y enigmas que estarán previamente definidas.

 

Los alumnos deberán resolver las pistas utilizando sus destrezas intelectuales y de razonamiento.

¿Cómo aporta a la educación?

 

A través de este método se puede lograr que los alumnos:

 

• Desarrollen la capacidad de visión del conjunto porque tienen que entrar en un proceso reflexivo de la situación.
• Se motiven por el aprendizaje.
• Poner en juego sus habilidades de comunicación, trabajo en equipo y resolución de problemas.

 

Considera los siguientes pasos para diseñar un escape room para el aula:

 

• Diseña el juego en función de tus alumnos: la actividad se debe ajustar a la edad y desarrollo cognitivo, evolutivo y emocional del grupo. Debes considerar:
• Los objetivos que se quieren lograr dependiendo de la materia.
• Tiempo de la actividad, puedes tomar 15 minutos o 1 hora. Del tiempo que se destine dependerá la complejidad de cada reto.

 

• Desarrolla el tema: La actividad debe estar guiada por un hilo conductor.
• Diseñar y desarrollar la mecánica y juegos: Puedes optar por rompecabezas, acertijos, debes establecer las instrucciones y los manuales de juego, así como las reglas (que deben estar claras a la hora de iniciar). Recuerda, los acertijos o retos pueden ser:
• Físicos: La idea es la búsqueda de objetos.
• Intelectuales: Respuestas a preguntas, problemas de lógica, entre otros.

 

• Elige el espacio: Dependerá del espacio de la institución educativa, opta por la mayor parte de recursos que estén a tu alcance.

 

Una vez que el juego termine, es necesario que se genere una retroalimentación con los alumnos para conocer su experiencia emocional y de aprendizaje, así como resolver aquellas interrogantes que no se pudieron contestar.